Adiós a los vaqueros; láser en el pecho. Botas por tacas y le llegó la tranquilidad al alma. Ahora era humana. Alteró su existencia con una sola sílaba. Ahora era Carlota.
Adiós a los vaqueros; láser en el pecho. Botas por tacas y le llegó la tranquilidad al alma. Ahora era humana. Alteró su existencia con una sola sílaba. Ahora era Carlota.